Las mujeres fuimos creadas por Dios para ser alguien muy especial en esta tierra.
La palabra “mujer” viene del hebreo 'ishah, (mujer; varona);
es la palabra femenina de ish, (varón, hombre).
Una mujer, sin importar su edad, tiene cualidades que la diferencian de cualquier otra mujer. Esto es porque Dios nos ha hecho con rasgos especiales, únicos, diferentes. Pero muchas veces uno pasa por experiencias muy tristes o traumáticas y eso hace que perdamos de vista quiénes somos realmente.
Como mujer creyente, tú no debes dudar de quién eres: eres, primeramente, un ser espiritual, envuelto en un paquete completo: espíritu, alma y cuerpo.
Lo más importante es que descubras tu identidad, la cual debe ser buscada en tu Creador. No hay nadie como Él para saberlo y decírtelo. Saber cuál es tu identidad en Dios, te llevará a funcionar bien en cada área de tu vida.
Quiero que sepas que en Dios tu identidad está segura y no cambia. Tú eres Su princesa y no hay dos mujeres como tú. Él te ha creado con un propósito específico en esta vida y tu tarea ante Dios, es descubrir para qué te ha llamado Dios y qué debes hacer en esta tierra. De esa manera cuando llegue el momento de irte a la presencia del Señor, te sentirás satisfecha de haber logrado Su propósito en esta vida.
Por lo tanto, no prestes atención a las voces extrañas que te digan lo contrario, pues por diferentes motivos están tratando de alejarte de tu verdadera identidad en Dios.
Hay muchas promesas en la Biblia que se aplican a nosotras, las hijas de Dios. Puedes ver una lista de “Quién soy en Cristo” en este blog. Te recomiendo que la leas, la creas y la apliques a tu vida. Eso te ayudará a mirar la vida con una perspectiva diferente, con otros “anteojos”. El conocer a quién le perteneces, de dónde vienes y adonde vas, te dará seguridad y propósito en esta vida.
Revisando en la Biblia encontré algunas mujeres de ejemplo, que quisiera compartir contigo.
Te invito a meditar en ello. ¿Te identificas con algunas de estas características?
MUJERES NOTABLES DE LA BIBLIA
(Gen. 3:6) Eva – mujer curiosa
Ser curioso no es malo. La curiosidad es necesaria para aprender lo nuevo. Si no somos curiosos nunca se nos ocurrirá averiguar para aprender. Hemos de ser curiosos al estudiar la Palabra; indagando más para así llegar a conocer a Dios y Sus promesas para nosotros sus hijos.
La curiosidad no es buena cuando nos metemos en temas que no nos incumben. Por ejemplo: averiguar de la vida de los demás, lo cual te lleva al chisme. ¡Cuidado!
(Jue. 4:4) Débora – mujer disciplinada, trabajadora, aguerrida.
Si tienes esas cualidades vas a poder lograr muchas cosas en la vida, pues trabajarás con metas (sabiendo hacia dónde te diriges) y tendrás buen manejo del tiempo; además de saber cómo defender lo que a ti te toca.
(Rut 1:16) Rut – mujer de decisión
Ésta es una cualidad muy necesaria en todas las áreas de la vida.
Si no sabemos tomar decisiones, no lograremos nada, pues hay que decidirse tanto para lo pequeño: comprar algo; como para lo grande: aceptar a Cristo en tu corazón, firmar contrato para una casa, para trabajos nuevos, para decidir con quién te vas a casar, etc. Y no solamente tomar decisiones, sino que es crucial tomar BUENAS decisiones, para poder tener vidas satisfactorias. Con la ayuda de Dios, podremos hacerlo.
(1 Sam.1:20; 2:19) Ana – madre piadosa, devota
Ella era estéril y prometió consagrar a su hijo Samuel a Dios.
Colocó toda su ansiedad y sufrimiento en el altar del Señor. No desistió, sabiendo que viviría lo mejor de Dios en su vida.
Despúes que nace Samuel, ella lo entregó al sacerdote Elí para que sirviera con él.
Fue una mujer de palabra, cumplió lo que le prometió a Dios.
Nosotras, como hijas de Dios, hemos de cumplir siempre los votos que le hagamos a Él.
(1 Sam. 25:3,18,19) Abigail – mujer valiente, capaz
Hizo lo mejor en una situación difícil. Claro que no siempre es correcto que la esposa vaya en contra de los deseos de su esposo.
Ella encaró el problema de una manera diplomática y pudo ayudar a resolverlo.
Aprendamos a corregir las situaciones difíciles, no agresivamente, sino de manera sosegada y diplomática. Hemos sido llamadas a ser pacificadoras, no pleitistas.
(2 Rey. 4:8-10) La sunamita – mujer hospitalaria
Ella comprendió que el hombre que pasaba era un varón de Dios y se puso de acuerdo con su esposo para hospedarlo.
Una característica de la mujer es ser bondadosa y hospitalaria. Ella reconoce la necesidad que tienen las otras personas y trata de suplirlas. Algunas, sin saberlo, hospedaron ángeles (Hebreos 13:2). ¡Qué lindo! ¿no?
(Est. 4:16) Ester – mujer abnegada
No sólo era bella, sino que también reunía una serie de características dignas de ser imitadas por toda mujer: obediente, sensible, espiritual, inteligente, valiente.
Fue mujer de influencia en un reino. Es gran ejemplo para las que deseamos honrar el linaje que Dios nos ha dado y ser las agentes de cambio que el mundo necesita.
(Mat. 15:28) La cananea – mujer de fe
Jesús le negó dos veces su petición, pero ella supo clamar a Dios de tal manera que consiguió su milagro. Consigamos nuestros milagros, conociendo el corazón de Dios y Su justicia.
(Mar.16:1,9) María Magdalena – mujer transformada
María Magdalena observaba de cerca a Jesús. Estuvo allí en el momento de la crucifixión de Jesús y cuando le llevaban a enterrar, ella miraba dónde le ponían (Mar.15:40,47).
María Magdalena comprendió lo que era ser perdonada y pasó el resto de su vida sirviendo a Jesús.
No hay pecado demasiado grande que Dios no pueda perdonar.
(Luc. 1:42,43) Elisabet – mujer humilde
Elisabet, anciana, embarazada de cinco meses (de Juan Bautista), recibe la visita de María (embarazada de Jesús). No hubo celos, sino más bien Elisabet de modo espontáneo y natural, le da su lugar de honra a María y la alaba como “bendita entre todas las mujeres”.
(Luc. 1:30-33) María – mujer escogida por Dios
María aceptó la voluntad de Dios para su vida.
Dios nos ha escogido a nosotras para ser Su pueblo especial. La respuesta de María (1:38) debe ser la nuestra como escogidas que somos.
Tenemos ese gran privilegio de haber sido llamadas por Él para servirle.
(Mat.26:13) María de Betania – mujer inmortalizada por Cristo
¡Qué privilegio ser inmortalizada por Cristo! Si bien la Biblia ya terminó de ser escrita, todavía podemos ser inmortalizadas en el corazón de las personas, si seguimos y honramos a nuestro Señor como a Él le place, no a nuestra manera.
Lo principal es tratar de dejar un legado para las generaciones futuras, que honren a Dios y sean transformados por Su poder.
(Juan 4:29) La mujer evangelista – comunicadora de Dios
La mujer samaritana quedó tan tocada con la conversación que tuvo con Jesús, que después de eso, ella regresa a su pueblo a contarle a todos lo que había vivido.
Ella nos dejó el ejemplo de comunicar el evangelio de nuestro Señor, como es Su mandato.
Si hemos sentido verdaderamente el toque de Dios en nuestra vida, al igual que la mujer samaritana, vayamos a contárselo a los demás, cumpliendo así el mandato divino.
(Hec. 9:36-39) Dorcas – costurera bondadosa
Abundaba en buenas obras, en limosnas y cosía túnicas y vestidos. ¿Quién llamaría a esto (coser) un don excelente? Sin embargo, ella era muy querida en el pueblo, la lloraron y mostraron lo que ella había cosido. Fue de ayuda para muchas personas.
El don que tengas, por muy pequeño que a ti te parezca, puede ser usado por Dios para bendecir a otros.
(Hec. 16:14-15) Lidia – mujer comerciante
He aquí una mujer que tenía habilidad para los negocios. Es una manera a través del cual Dios puede bendecirte a ti, a tu familia y a Su pueblo. La mujer de Proverbios 31 sabía manejar sus negocios (v.18).
Si Dios te ha dado habilidad para los negocios, ponlo todo en manos de Dios para que te dirija cómo usarlo de manera personal y para que puedas engrandecer el Reino de Dios como columna financiera.
Han sido muchas mujeres de donde podemos tomar ejemplo. Pero la más importante de todas es la mujer de proverbios 31; específicamente la del versículo 30. Ésa es la mujer que más anhela el Señor y de la cual hablaremos en tema separado.
Prov. 31:30 “La mujer que teme al Señor, ésa será alabada”
¡Que pases un lindo día!
Que interesante, nunca me detuve a pensar en estos temas, gracias!!
De nada Nelly. En el mundo apurado que tenemos, pocas veces nos detenemos a pensar en cosas importantes como esas. Si realmente le prestamos atención, pueden cambiar nuestra vida. DTB
Que bendición haber encontrado esto me a ayudado mucho y con la ayuda de Dios lo seguiré poniendo en practica
Me alegra mucho que le sirva, Dinora. Lo principal, como usted dice, es poner por obra lo que aprendemos de la Palabra de Dios.
Gracias por su comentario 🙂
Hermosa reflexión, para Dios somos especial tesoro, debemos honrarlo en todo tiempo. y darle toda la gloria, la honra y honor.
Bendiciones desde mi blog
http://www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
Efectivamente, Dios es merecedor de nuestra honra y de alabanza y adoración.
Visitaré su blog.
Gracias por su comentario 🙂
Gracias por escribir tan bello de las mujeres , poco hay escrito sobre ellas .
Son maravillosas y adorables en el buen sentido de la palabra . Debemos recordar que solo tenemos que adorar a D-os . Shalom.
Efectivamente, se trata de resaltar las cualidades de la mujer (muchas veces menospreciada), sin quitarle su lugar al único y eterno Dios, a quien adoramos.
Gracias por su comentario. ¡Dios lo bendiga! 🙂