Así como una persona cumple roles diferentes a lo largo de su vida; en las Escrituras, también, los creyentes cumplimos funciones diferentes en el Reino de Dios.
He tomado pocos versículos (como muestra un botón), para que podamos comprender quiénes somos para Dios. Veamos qué nos muestran los siguientes versículos…
- HIJOS DEL REY – un hijo tiene el privilegio de sentarse a la mesa con su Padre, (el Rey.de reyes en este caso). Esto nos habla de la comunión; la conexión íntima espiritual y emocional, que una persona puede tener con Su Padre celestial. Nos da derechos como hijos ante papá.
2 Samuel 9:11 … Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los HIJOS del REY.
- OVEJAS – somos ovejas del gran Rey de reyes, porque Él nos ha elegido y podemos escuchar Su voz, debido a nuestra relación cercana con Él y seguirlo.
Salmos 100:3 Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.
- SIERVOS – un siervo obedece a su Señor, y como tal, debe hacerlo de corazón y no sólo servir a Dios, sino también a los demás.
Efesios 6:6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;
Marcos 10:44 y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.
- SANTOS – El Reino de los cielos se mueve donde está la santidad. Sin ella no sólo no recibiremos las bendiciones que Dios tiene para nosotros, sino que tampoco podremos ver a Dios (Heb.12:14). Para eso fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo.
Efesios 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él…
Efesios 2:19 sois….conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios…
- ESCLAVOS – ser esclavo tiene una connotación negativa. Sin embargo, cuando se refiere a ser esclavos de Cristo, implica que hay libertad (aunque parezca una contradicción), pues es una esclavitud de amor. Cuando uno ama a alguien, se vuelve esclavo voluntario, para agradar a la persona, y no viene a ser una carga, porque uno lo hace por amor.
¿Qué significa ser esclavo? Que Él es nuestro dueño; que dependemos de Su voluntad; que nuestro destino está en Sus manos.
Romanos 6:17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;
Romanos 6:18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
1 Corintios 7:23 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
- SOLDADOS – somos llamados a ser soldados de Cristo. El soldado debe estar dispuesto a morir por su Señor; amar a Dios con todo su corazón. Es equipado por Dios con los dones y talentos. Es entrenado por el Espíritu Santo. Pone orden y disciplina en su vida (conforme va madurando). Está fortalecido por la Palabra de Dios. Está armado siempre. Es obediente y respetuoso. Como soldados hemos de estar dispuestos a sufrir por Él y valientes para conquistar las promesas que Dios nos ha hecho. Está alerta. Es fiel.
2 Timoteo 2:3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
Lucas 7:8-9 Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
- EXTRANJEROS – como extranjeros vivimos en un mundo, que no es el nuestro. Por lo tanto, debemos aprender la cultura del Reino de los cielos y vivir bajo esos reglamentos. Hemos de renovar nuestra estadía (votos al Señor), cada cierto tiempo.
Levítico 25:23 la tierra Mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo.
Hechos 13:17 Dios…enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella.
1 Pedro 2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
- PEREGRINOS – en esta vida mortal, uno está de paso hacia la vida eterna. Andamos en una tierra extraña al Reino de los cielos y debemos recordar que sólo estamos de paso, pues nuestro hogar real, no es la vida terrenal, sino la celestial.
Hebreos 11:13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
1 Pedro 2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
Tanto a extranjeros y como a peregrinos, el apóstol Pedro nos ruega que nos abstengamos de los deseos carnales, pues son la batalla constante que tiene nuestra alma y obra en contra de nosotros.
- AMIGOS – creo que este es el rol que más me gusta desempeñar, pues un amigo, es alguien a quien nosotros elegimos para tener cerca, en quien confiamos y a quien le abrimos la intimidad de nuestro corazón.
En cuanto a nuestra amistad con el Señor, Él es nuestro amigo fiel, Quien nos amó primero; a Quien debemos obedecer y Quien nos revela todo lo que oyó de Su Padre.
Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Juan 15:14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Juan 15:15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Estos son algunos roles que tenemos como cristianos en nuestra relación con Dios. Como hijo de Dios, debemos desarrollarlos para con Él. Al igual que en los roles en nuestra relación con los demás, éstos implican derechos y responsabilidades, que debemos aprender cuáles son, para poder cumplirlos.
ADVERTENCIA
El enemigo de nuestras almas, tratará de hacernos dudar y tambalear en cuanto a estas afirmaciones que son parte intrínseca de la vida de un cristiano. Debemos mantenernos firmes en la fe. Que no nos haga perder la estabilidad espiritual y emocional que se inició en el momento de nuestra conversión a Cristo.
Al igual que la relación biológica entre padre e hijo no puede ser disuelta, tampoco podrá disolverse la relación entre el Padre celestial y nosotros, ocurrida en el nuevo nacimiento. Distanciamiento puede haber, pero no disolución. El que es tu padre, siempre lo seguirá siendo, sin importar lo que tú hagas.
CONCLUSIÓN
“El camino de los justos es como la primera luz del amanecer, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza todo su esplendor” (Proverbios 4:18 NTV).
Nuestra comunión con Dios debe ir en continuo aumento, hasta llegar a ser como la luz de la aurora, y el día sea perfecto. El día perfecto será cuando abramos nuestros ojos en el cielo, en la presencia de nuestro gran Señor y Salvador.
¡DIOS TE BENDIGA!