El tiempo, las horas, el horario en que desarrollamos nuestra vida, tiene un valor inestimable. Todos tenemos las mismas 24 horas al día para aprovechar, pero no todos lo aprovechamos.
Hay personas que pueden sacarle un provecho máximo a su tiempo. Estaba leyendo sobre algunas personas que han conseguido varias carreras en su vida.
Todos estamos sujetos al tiempo. Nacemos, vivimos y morimos en el tiempo. No podemos modificar ni cambiar el tiempo, aunque a veces quisiéramos hacerlo. Dicen: “Si yo pudiera volver atrás, y vivir este momento nuevamente, actuaría diferente”.
El problema con el tiempo es que si no lo usamos, lo perdemos, pues no podemos recuperarlo. El tiempo es un valor que se acaba y pasa demasiado rápido. Tiene un comienzo y un final.
El Tiempo
Hay dos conceptos del tiempo en el lenguaje con el cual se escribió el Nuevo Testamento: Kronos y Kairos.
Kronos: es el tiempo humano (para los griegos era el dios de la tiranía). Es el tiempo terrenal (del reloj), que se puede medir. Nos permite establecer un pasado, un presente y un futuro. De allí deriva: cronológico, cronómetro, etc.
Cuando el tiempo nos controla…
Lucas 10:38,40,41 Aconteció que (Jesús) yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa…Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas”.
¿Por qué estaba afanada Marta? Porque… ¿no quería hacer esperar a Jesús? ¿Para quedar mejor que su hermana María? ¿Se la había hecho tarde y tenía mucho que hacer? Por la razón que hubiese sido, Marta estaba muy afanada.
¿Qué sucede cuando nos preocupamos demasiado por hacer las cosas? Lo primero que sucede es que se nos va la paz, y eso afecta todo nuestro ser, pues…nuestro espíritu no está reposando en Dios; nuestra alma está toda preocupada, ansiosa, alterada; nuestro cuerpo puede enfermarse (enfermedades psicosomáticas).
En cambio María…
Lucas 10:39,42 (Marta) tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra…sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Hay cosas que son más importantes, pero que a veces las dejamos para después. Me refiero a que en la vida de un cristiano, lo más importante debe ser pasar tiempo con Jesús, pues de Él viene todo lo que necesitamos en esta vida.
KAIROS – es el tiempo divino; la medida correcta, el tiempo favorable, señalado y preciso. Es tiempo indeterminado que se refería al momento adecuado u oportuno para hacer las cosas. Se lo asocia con el «tiempo de Dios». El Kairos en la Escritura del Nuevo Testamento es siempre usado para referirse al tiempo en que Dios actúa.
Mateo 8:29 “¿…Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
Marcos 1:15 El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
En ambos casos significa «el momento señalado en el propósito de Dios». Representa el tiempo necesario para que la voluntad de Dios se cumpla.
El Kronos nos esclaviza, el Kairos nos libera.
CONCLUSIÓN
A nosotros, a veces nos parece larga la espera de lo que anhelamos que suceda, pero el tiempo es diferente para Dios… “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” (2 Pedro 3:8).
Sólo el poder de Dios puede librarnos de la tiranía del tiempo Kronos, pues vivir en el Kronos trae afán, carreras, desgracia, pena, dolor, amargura. Dios nos invita a que vivamos en el tiempo KAIROS; es decir, en el reposo del tiempo del Señor. Sin afanes ni preocupaciones, sabiendo que al estar todo en Sus manos, todo estará bien. Es vivir en el mundo de lo imposible, viendo las cosas posibles. Es el tiempo del poder de Dios, de la fuerza que viene de lo alto, de la esperanza, de la libertad en Cristo, de la vida abundante.
Si confías en Dios, Él hará que se cumpla el propósito que Él tiene para tu vida. A Su tiempo, Él lo hará; ni un minuto antes, ni un minuto después, porque el tiempo de Dios es perfecto y debe encajar con todos los demás eventos del universo.
Dejemos de correr para lograr las cosas. En las manos de Dios, el tiempo será multiplicado.
¿Y tú, en qué tiempo deseas estar?
¡Muchas Gracias por esta reflexión acerca del tiempo! Es una lección de vida que a lo largo de los años el Señor, en su gran misericordia, no cesa de recordármelo. A veces el obstáculo suele ser la cultura en la que uno vive.
En mi caso es a causa de haber sido criado bajo mucha presión: Con un alto nivel de exigencia en el desempeño y sin ninguna validación cuando las metas eran alcanzadas. Pero, aunque ese hecho ya quedó en el pasado, me convertí en un discípulo de esa clase de enseñanza en la vida de adulto.
Entonces este tipo de pensamiento de vida tiene que ser puesto bajo el Señorío de Jesucristo y, acto seguido, desmantelado, pues no se somete a lo que dice la Palabra de Dios. El asunto es que uno debe velar en mantener la revelación que Dios nos da acerca de su Palabra en nuestras vidas, pero en ocasiones uno descuida esa vigilancia y pierde la perspectiva del Señor por completo. ¡A mí me pasa a menudo!
Por eso le agradezco a Dios que usa este medio Hoy para traerme nuevamente el alivio que viene de vivir comprendiendo que “su yugo fácil y ligera su carga”.
Sí, yo también vengo de un contexto parecido: exigencia en el desempeño y poca validación. Lo bueno es que Dios siempre nos recuerda que la vida cristiana bien llevada, consiste en depender de Él, inclusive cuando se trata del tiempo. Es difícil soltar, a veces, pero cuando uno lo logra puede ver que Dios participa de nuestra vida, arreglando el asunto. Gracias por tu comentario 🙂