Te escribo a ti amad@ joven. A ti que estás viviendo una etapa difícil, diferente.
Seas tú pre-adolescente, adolescente o joven adulto, estás en formación; en una etapa en que todavía no sabes exactamente lo que quieres (aunque hay excepciones). Una etapa en la que pasas muchas frustraciones y a veces no sabes qué camino tomar.
Tú eres el resultado de lo que tú y los demás escribieron o sembraron (como quieras llamarlo), en tu corazón. Pero quiero que sepas que tú eres el que finalmente decide lo que ha de quedarse allí. Tú eres el forjador de tu destino.
LO BUENO Y LO MALO
La vida te va a presentar situaciones buenas y malas. De tus decisiones depende el que vivas bien o mal. Debes saber también que de las acciones que tú siembres, vas a cosechar, ya sea para recibir lo bueno o lo malo.
Todo depende de cómo veas la vida. Si eres optimista, si tienes esperanza en tu corazón, la vida te será grata, a pesar de que de todos pasaremos malos momentos porque vivimos en un mundo imperfecto. El optimista trata de ver siempre el lado bueno de las cosas y circunstancias.
Si, por el contrario, ves la vida desde el lado pesimista, todo te resultará negro.
CAMBIA DE “CHIP”
Te animo a que te decidas por el lado optimista. Para eso vas a tener que hacer un hábito de vida: desechar todos tus pensamientos y sentimientos negativos; quitar la parte negativa que quedó impresa en tu corazón, que te está estorbando.
Es necesario cambiar el “chip”.
Dicen que un hábito se forma cuando es repetido 21 a 30 veces. Lo cual quiere decir que para crear nuevos hábitos, vas a tener que repetirlos varias veces también.
Sí se puede. Yo solía ser una persona muy negativa, pero mi corazón experimentó un cambio muy, pero muy grande cuando le permití a Dios entrar en mi vida y tomar las riendas.
No te hablo de religión, sino de una relación con el Ser más increíble que existe y que me sustenta día tras día.
¡ERES IMPORTANTE!
esta muy interesante lo que habla 😀
Me alegro que le guste. Le animo a compartirlo con otros, a quienes les pueda interesar o ayudar.
Gracias por su comentario 🙂